Sutra del Camino Medio

Así he oído a Buda enseñar, un día que residía en una casa de huéspedes en el distrito de Nala. En aquel tiempo, el venerable Kaccayana fue a visitarle y le preguntó: «El Tathagata ha hablado de la visión correcta. ¿Cómo describiría el Tathagata la visión correcta?»

Buda respondió al venerable monje: «Las gentes del mundo tienen tendencia a creer en una de estas dos visiones: la del ser y la del no ser. Esto es así porque están atados a una falsa percepción. Esta falsa percepción es la que lleva a los conceptos de ser y no ser.

Kaccayana, la mayoría de las personas están atadas a las formaciones internas de la discriminación y la preferencia, el aferramiento y el apego. Las que no están atadas a los nudos del aferramiento y el apego, ya no se aferran ni imaginan la idea de un yo. Comprenden, por ejemplo, que el sufrimiento se manifiesta cuando las condiciones son favorables y que desaparece cuando las condiciones no son favorables. No albergan ya dudas. Su comprensión no les ha sido transferida por otros, es fruto de su propia visión profunda. Esta visión profunda se denomina visión correcta. Es así como el Tathagata describiría la visión correcta.
«Por qué es así? Cuando una persona con visión correcta observa cómo ha llegado a manifestarse el mundo, no surge en ella la idea de la no existencia, y cuando observa la disolución del mundo, no surge en ella la idea de la existencia. Kaccayana, considerar que el mundo existe es una visión extrema; considerarlo como no existente es otro extremo. El Tathagata evita estos dos extremos y enseña el Dharma, establecido en el camino medio».
«El camino medio significa: Esto es porque eso es; esto no es porque eso no es. Porque hay ignorancia, hay impulsos. Porque hay impulsos, hay consciencia. Porque hay consciencia, hay psique y soma. Porque hay psique y soma, hay seis sentidos. Porque hay seis sentidos, hay contacto. Porque hay contacto, hay sensación. Porque hay sensación, hay ansia. Porque hay ansia, hay aferramiento. Porque hay aferramiento, hay devenir.
Porque hay devenir, hay nacimiento. Porque hay nacimiento, hay vejez, muerte, pena y dolor. Así surge toda esta masa de sufrimiento. Pero con la desaparición de la ignorancia, los impulsos cesan. Con la desaparición de los impulsos, la consciencia cesa … Y finalmente nacimiento, vejez, muerte, pena y dolor desaparecen. Así cesa toda esa masa de sufrimiento».
Tras escuchar a Buda, el venerable Kaccayana se iluminó y se liberó del dolor. Pudo desatar todos sus nudos internos y alcanzar el estado de arhat.

Samyukta Agama No 301

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